Aunque suene absurdo

uchas veces, antes, para escribirte lo hacía en una libreta, en papel donde podían fluir mis ideas en forma de tinta o carboncillo, para refinarlas, pulirlas y pensarlas, hasta llegar al punto en que te las compartiera por aquí. Te las compartí muchas veces, incluso antes de conocerte, incluso antes de saber si te había encontrado o no, pero te las compartía lo mas limpias que podía como si algún día alguien mas se alegrara de leerlas y saber que eran para ti. Hoy no, simplemente inicie sesión me fui al escritorio y comencé a escribirte, por que ya no se siquiera si las vas a leer algún día así que si tienen cuadratura, forma, o sustancia ya no es importante. Lo único que es importante es que sepas lo que estoy sintiendo hoy y no tengo con quien compartirlo en éste pinche mundo.

Esperaba que fueses mas humana, si más humana y menos material. Cuando te conocí estabas completamente desnuda sin armas para defenderte, con las ventanas del alma abiertas completamente, tal vez por eso aprendí a ver a través de ellas, aunque con el tiempo fuiste cerrando esas ventanas hasta que un día de repente fui a buscarte a tu casa, frente a ese árbol que lo recuerdo enorme, como si lo pudiera ver desde mi casa, como un niño gigante que ha sido regañado, que solamente está parado de hombros encogidos, viendo al horizonte. Así veía ese árbol, viendo por detrás tu casa, como esperando algo. Y tras la mirada triste de ése árbol al llegar descubrí que habías cerrado las ventanas de tu alma, sin embargo las siluetas que tus hermosos ojos me mostraban, me permitían adivinar lo que pasaba dentro de ellos; habías tomado fuerza, el tiempo suficiente había pasado para que restauraras tu alma y tu corazón y entonces ya no había necesidad de mantener esas ventanas abiertas. Esa noche me dio mucha tristeza y sé que te diste cuenta pero no sabías por que y ese día me di cuenta que la cuenta atrás había comenzado. La cuenta atrás al día de hoy.

Esperaba que fueras mas humana pues así soy yo; a mi sinceramente no me importa el cristal del anillo sino que el compromiso dure toda la vida, a mi no me importa si la bolsita es de piel o marca Louis Vuitton, a mi me importa que dentro quepan los chocolates que tanto te gustan; a mi nunca me ha importado si el motor del coche es un V6 a 24 válvulas con doble turbo, asientos de piel y si es idéntico al que sale en el cine, a mi me basta el Volkswagen Sedán amarillento de mi Papá para estar hechados a la orilla de la carretera viendo el atardecer juntos; yo nunca hubiera gustado de llevar una vida de farándula como en la televisión llena de lujos y fiestas exclusivas, pero si me hubiera encantado vivir una vida de novela como si la hubiese escrito Marques, Benedetti o Sabines, (..."Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho ya es tarde, y tú sabías que decía te quiero"...) y a estas alturas no me interesaría ningún vestido de novia aunque sea el mas cotizado en ésa tienda de Nueva York si la que lo lleve puesto no seas tu; Para mi es muy difícil preparar un escenario en algún lugar para demostrarte lo que siento, pero es más fácil en todas partes abrir la puerta del coche para que salgas o entres, arrimar la silla donde te vas a sentar, cubrir tu espalda cuando hay frío y en el cine abrazarte y darte un beso en los ojos cuando no te gusta lo que vez, cargar tu bolsa cuando ésta pesa mucho, estar disponible siempre para ti cuando me llames al teléfono, escucharte atentamente a todo lo que digas aunque te parezca que no tiene importancia, memorizarlo y saber de que me estas hablando en cada minuto, extenderte mi mano cuando no tuvieras fuerza y hacerte saber que siempre que tu quisieras estaría para no soltar la tuya. En fin, para mí es mas sencillo hacerte sentir como una princesa que comprarte la corona de diamantes.

A estas alturas me pongo a pensar que si estas leyendo todo ésto te has de haber acordado de mi mamá ya muchas veces, pero si tu curiosidad es grande confío que seguirás leyendo y te pido una disculpa de antemano si al leer esto te sientes ofendida, pero eso me pareció. A cualquiera nos sale una sonrisa al ver todas esas cosas lujosas, pero tu eras feliz en realidad al verlas y todas esas expectativas yo no te las puedo cumplir ahora. Yo sé que tu eres mas que eso, pues como te dije antes; cuando te conocí estabas desnuda sin armas, sin mascaras y fue esa niña de la que me enamoré, pues esa niña es todo amor, esta llena de sueños y de valores muy altos, esa niña es la que me ha llevado a la entrada de su iglesia varias veces y por la que he hecho tantas promesas. Yo se que eres así y hoy sigo buscando estar contigo de esa manera, conectados en espíritu y en el corazón.  

Sin embargo también he soñado con poder no solo tratarte como una princesa, como lo mereces, sino también hacerte sentir así, que podamos salir a comer y que ya no tengas que preguntarme si esta bien o si me va alcanzar, esas cosas a mi me dolían como no te imaginas. Cuando cumplimos un año te juro que soñé poder hacerte sentir la mujer mas amada en toda la tierra y que ése día todo entre nosotros fuera felicidad... no había llegado la media tarde y me había dado cuenta que ése día no obtuviste lo que esperabas. Por eso me propuse algún día llegarte a traer en un super auto que te emocionaras al escuchar el motor, y llevarte a comer a los lugares que tu quisieras... sin embargo, un 23 de Agosto me dijiste que ya no sabias si querías seguir esperando, que te querías divertir y que estar a mi lado lejos de ser un consuelo o una alegría era mucha carga para ti.

Ese día, Dios sabe que me rompiste la madre y que no entendí, incluso ahora no termino de comprender, que fue lo que hice tan mal, casi fueron sesenta días en los que esperaba solamente que un día llegaras y me dijeras que te habías dado cuenta que hiciste mal, que me amas como yo lo hago y que podíamos volver a comenzar, que nunca volverías a alejarte. Sin embargo inmediatamente te protegiste y me hechaste la culpa, me decías que estabas esperando que yo hiciera algo maravilloso para convencerte que era conmigo con quién debías estar y no con ese tipo que estoy seguro, no te ama como lo hago yo, sin embargo hoy, El si llena de primaveras tus ojos éste otoño, y yo solamente los nublo de lágrimas. Ésta noche quería que lo supieras pensando en lo que me dijiste ayer pues para mí no me parece justo pues Yo nunca te fallé, y si mis fallas en otros aspectos si están presentes, no fui yo quién se alejó en primera instancia, fuiste tu.

Tal vez esta carta te parezca molesta pues esta enmarcada con mucha melancolía, decepción, y tristeza, pero todo aunque suene absurdo; todo esta escrito con amor, con ese amor que hasta hoy tiene esperanza de que vuelvas.

Manuel