lunes, 16 de agosto de 2010

Violin Romance N°2

Puedo escribir los versos más tristes esta noche... mmmm no no, como que ya me suena conocido, aver; entonces... Puedo postear los versos mas tristes en este blog... Ajá! bueno mucho mejor, aunque algo no me convence.
Podria escribir de ti, bueno no de ti, más bien escribir de mi pensando en ti por que por ahora no hay algo que nos una como un "nosotros" o un "y", luego entonces cualquier cosa que escriba sera de mi, pero alfín de cuentas y sin quererlo ya lo estoy haciendo, estoy escribiendo otravez de ti en la noche no es lo mas triste por que definitivamente no lo estoy, simplemente otravez estoy pensando en ti sabiendo que tu no lo haras, deseando que otravez vuelvas a interrumpir mi sueño. Que de nuevo este sonando el Violin Romance N°2 en Fa mayor, Op. 50 del cual estoy completamente seguro que ni siquiera te percataste pero ¿sabes?, es muy curioso; Me dormi escuchandolo y deseé que estuviera sonando cuando tu vinieras. Increible, apesar de lo cansado que estaba y de apenas haber dormido un par de horas de repente te escuché batallando con esa puerta que siempre lucha por mantenerse cerrada como mi boca, que en ese momento solo me hizo tragar una bocanada de aire que me desperto. La tenue luz que entraba en mi cuarto me hizo saber que habias llegado. Supongo que todo estaba oscuro, que apenas entraba la luz de afuera del faro de la calle y además de algun bicho en el arbol de almendra o el de mango, el unico sonido que susurraba era Beethoven, no imagino como seria pero derepente estabas a cuadro con el silencio que siempre guardas al caminar. Me hubiera gustado verte llegar en ese momento pero solo lo imagino, así como lo estoy haciendo ahora, tu cerrando la puerta de madera y ese sonido invadiendo toda la casa. ¿Que debio de suceder para que mi deseo se concediera?. Ahora que lo pienso debí haber deseado otra cosa, un beso tuyo, la loteria yo que se. Abrí mis ojos y me di cuenta que la luz de la sala estaba prendida, realmente no pense que fueras tu, no tenia la esperanza que llegaras. Abrí la puerta de mi habitacion para buscarte con la mirada que apenas se acostumbraba a la claridad, pero tampoco puede verte, solo te escuche y al mismo tiempo reconocí esa melodia, misma que me hizo volver a cerrar la puerta, ponerme la primer camisa que alcancé y regresar a la pantalla de mi computadora. Vaya sorpresa estaba sonando, se habia cumplido mi deseo pero habia sido totalmente claro, habia estado sonando mientras tu llegabas, no incluia ningún sentimiento extra, ningún horario nada, solo tu presencia. De pronto mi puerta sonó, sabia que eras tu entonces, sabia que además mi deseo incluia tambien el poderte ver y platicar aunque sea un poco contigo. Sonrreí.
Ahora si, deseando tambien que vuelvas a golpear la puerta de mi cuarto y tener dos o cuatro cigarrillos para que me pidas uno o dos y los fumemos sentados a la orilla de mi cama, para verte aunque sea un momento y quitarme de a poco esta ridicula obsesión por ti que ha ido naciendo en mi desde que te conosco.

sábado, 7 de agosto de 2010

Así como tantas veces

Así como tantas veces te empiezas a ir otravez, solo que esta vez no encontramos un buen personaje para darte, talvez no lo merescas siquiera. Pero no te imaginas cuanto deseo que seas tu, con ese color ocre ese espiritú tan libre, esa sonrrisa que aveces regalas.De cualquier manera escribiré otravez de ti antes de que te vayas, antes que tu alma la convierta yo en letras.

(en silencio con el tick tack del reloj de cuerda)