lunes, 20 de octubre de 2003

Agua

Hoy salté hacia el abismo de tu cuerpo, en mi caida al vacio me transformé en agua, tan solo una gota de agua. ¡Suerte la mia! aterrice sobre tus cabellos, están humedos y huelen tan bien, huelen a tí. La luz era eterea y mágica también, te quería ver y me incliné para hacerlo, lentamente y sin darme cuenta comencé a resbalar, sentí vertigo, pronto sentí miedo a separarme de tí y me aferré, pero no pude, no tenia manos. Un remolino me espera en el abismo y sentí terror, hice lo imposible por hacerlo posible, pronto un milagro ocurriría... Me salvaste, pusiste tus manos y las bese y luego bese tus mejilla, tu piel es tan suave, moría por encontrarme con tus labios, los roso suave y delicadamente, me estremesco, siento como sube la temperatura dentro de mi, ahora te estoy besando y lo disfruto como nunca, tu no te has dado cuenta pero eso no importa, estamos tu y yo solos. Lentamente me deslizo por tu cuello, aún no te has dado cuenta pero pareces disfrutarlo, eso me hace más feliz, se siente vertigo, ahora eres mi universo, nada mas existe nada mas importa, sigo en mi camino, desde aquí tu corazón se escucha mas claramente, puedo sentir tu sangre irrigar cada vena y cada arteria de tu cuerpo. El tiempo se me hizo eterno, ahora estoy sobre tu pecho, es tibio, confortante, no me quiero ir, podría morir ahora, te beso quiero conocer cada centimetro de tu cuerpo, ahora no vea más tu rostro, pero no me preocupa seguir cayendo, salto desde tu pecho y me siento seguro, se que no caere, te mueves y aterrizo sobre tu abdomen de nuevo me has salvado, tu piel es tan suave y delicada, jamás la imaginé así. No te has dado cuenta aún pero cada centimetro de tu piel te deseo más, te estoy amando, he recorrido todo tu abdomen, soy agua y tu piel es mi camino, descanzo sobre tu ombligo...
Siento frio, me muevo y golpeo contra la almohada, las cobijas se han caido, la sabana se arrastre y la noche es tranquila, no estás tu, pero esta noche he sido tu amante de agua